El control del estrés y la mejora de funciones cognitivas y ejecutivas, mejora significativamente el rendimiento.

Las personas con una alta capacidad de trabajo y alta responsabilidad, con alto potencial intelectual, con grandes dotes creativas u otras características excepcionales, son personas también de Alto Rendimiento.

El alto rendimiento ejecutivo se refiere a la capacidad de un individuo para funcionar de manera efectiva y eficiente en un entorno empresarial o laboral de alto estrés y alta presión. Implica ser capaz de tomar decisiones, resolver problemas, comunicarse de manera efectiva, gestionar el tiempo y mantener altos niveles de productividad. Estas personas, suelen estar altamente motivadas y son capaces de adaptarse a situaciones cambiantes. También son necesarias habilidades para gestionar el estrés, capacidad de priorizar tareas y gestión del tiempo.

El alto rendimiento intelectual incluye por supuesto a personas con Altas Capacidades, pero también a otras personas que, sin superar la puntuación establecida para el diagnóstico de 130 puntos de CI, muestran una alta curiosidad y una gran capacidad para gestionar los recursos con los que cuentan.

El alto rendimiento creativo, se refiere a personas con habilidades artísticas que van más allá del adecuado manejo de diversas técnicas en diferentes disciplinas. Son capaces de entender el funcionamiento interno del arte y crear obras novedosas que logran conectar de forma significativa con el público general o específico.

La investigación ha demostrado que el control del estrés, la mejora de algunas habilidades cognitivas como la atención y el desarrollo de la visualización, pueden mejorar en gran medida el rendimiento de las personas con estas capacidades. Con la tecnología actual del Biofeedback y el Neurofeedback, se puede lograr alcanzar estos objetivos de forma rápida y eficaz, atendiendo especialmente a la salud presente y futura.